Hoy 16 de enero ha tenido lugar un hecho realmente singular pero a la vez bastante perturbador que ha hecho tambalear los sólidos cimientos de la estabilidad que rige mi latoso devenir. Y es que esto sí que es una cosa forta.
Mientras comía mi normal y aburrido plato de arroz hervido con pollo, mi mamá biológica, es decir, la madre que me parió, se ha percatado de un hecho que para mi es costumbre desde que soplé mi primera vela. Y es que mientras como, ingiero grandes cantidades de agua. Y ella, alardeando de su añeja sabiduría, me ha precavido de que esto puede llegar a ser de alguna manera perjudicial para mi correcta digestión, y en general, para mi salud.
Pues bién, instantes después de este admirable aviso, han retransmitido por el telediario una noticia que como ya he dicho nos ha desconcertado, no por la gravedad de ella (que sí que la tiene), sinó por la increible casualidad.
Y la noticia es la siguiente: Una mujer muere en California por "beber demasiada agua" . ¡¡¡Asusta!!!
1 comentario:
Mara meva.......yo tb soy de ingerir cantidades brutas de agua, y joder, me lo voy a replantear. Aveces noto dilatar el estomago en un exceso instantaneo.....y weno...tendre k moderar para no morir de la forma mas necesaria, vitalmente hablando.
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