martes, enero 29, 2008

Hacia Rutas Salvajes


A veces no solo es importante ser fuerte, sinó sentirse fuerte. Llegar a comportarte de forma primitiva y interactuar con la naturaleza en cuerpo y alma. Dejar todo tipo de vida formal, de estrictas pautas conformistas, de falsedades y disputas que rigen nuestro día a día, y perseguir ese anelado sueño que mantiene vivo el fuego de nuestra esperanza.

Primero de todo avisaros de que después de ver esta película, ya no seréis los mismos. Algunos no se sentirán identificados con el personaje principal. Esos a los que les encanta su enmoquetada existencia, que viven para morir, que no persiguen ningún sueño porque no se ven capaces de hacerlo. Esos que estan sentados en un despacho, cumpliendo con el horario establecido, esperando a la jubilación sin ninguna meta que alcanzar. A esa gente, estoy segurísimo que la película no les agradará. Para ellos, "Hacia Rutas Salvajes" solo será una mera sucesión de fotogramas atravesados por un potente haz de luz.

Para el resto, la nueva película de Sean Penn como director es uno de los mejores y más bellos cantos a la libertad que se hayan hecho jamás. Un film capaz de conmocionar y emocionar a partes iguales, una inyección de vida necesaria en estos tiempos que corren que llenará de esperanza a todo aquel que dedique su vida a atrapar un sueño.

Basada en un best-seller de Jon Kracauer escrito en 1996, Penn da forma a un guión que cuenta la vida y pensamientos de Chris McCandless, interpretado por un grandioso Emile Hirsch, un joven de 23 años (jajaja, mi edad) que tras graduarse en la Universidad decide dejarlo todo, incluido unos padres hiper-absorbentes (incomensurables William Hurt y Marcia Gay Harden), para recorrer Ámérica hasta llegar a Alaska. En el camino se cruzará con una pareja de hippies, un granjero (Vince Vaughn) y un anciano (Hal Hollbrook), a los que cambiará la vida.

La película ha sido injústamente olvidada en las nominaciones al Oscar, consiguiendo solamente una nominación como mejor actor secundario para Hal Holbrook. Pero a estas alturas todo el mundo sabe que ese Oscar es para Bardem. Lo que no comprendo es el porque no han nominado a Emile Hirsch. Pero bueno. Ya estamos acostumbrados a estas injusticias.

En definitiva, una maravillosa película en la que Penn ha conseguido evitar que 140 minutos se conviertan en una pesadilla a base de sinceridad, sencillez y estimulando los sentidos hasta el máximo.

Lo mejor: Absolutamente todo.

PD: Si queréis más motivos para ir a ver "Hacia Rutas Salvajes" aquí tenéis otro: la excelente banda sonora viene a cargo del cantante de Pearl Jam, Eddie Vedder que debuta en solitario con los temas de esta película.


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