Señoras y señores, agarraos fuerte los cinturones y cualquier objeto de fácil caida, porque ha vuelto. A vuelto el gran maestro del cine, a vuelto uno de los mejores narradores de historias en los últimos 30 años. Ese trobador de versos violentos que desprende inteligencia y soberanas escenas totalmente antológicas. Ya era hora, SCORSESE, ya era hora. Y es que ayer tuve el placer de ver "Infiltrados", una auténtica obra maestra, una maravilla del celuloide, y no exagero (esta vez prometo que no) pero creo que hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien viendo una película. Me pongo nostálgico pensando en las sensaciones que me provocaban películas como "Uno de los nuestros" o la magistral e infravalorada "Casino", pero es que ayer me saltaron las lágrimas porque volví a sentir, puede que un pokito más, esas sensaciones. Jack Nicholson y Leonardo di Caprio están, como no, inigualables. Aunque todos los que salen en el film (Matt Damon, Mark Wahlberg, Martin Sheen, Alec Baldwin o el portentoso Ray Winstone) estan en estado de gracia. No la dejéis escapar ni por asomo. Gracias, muchas gracias señor Scorsese.
"[...] Lo mires por donde lo mires, siempre seremos putas y asquerosas ratas [...]"
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