domingo, junio 10, 2007

Los Vlad Tepes del celuloide

No sé cuanto jugo se puede sacar de una historia, pero lo que sí está claro es que el mundo de los vampiros es el más rentable del séptimo arte. Se han hecho centenares de películas de estos chupasangres, pero esto no quiere decir que sean repetitivas.

En los años 20 ya empezó a hornearse este delicioso pastel con la película "Nosferatu", una obra maestra del género de terror que atemorizó a gran parte del público, mostrando la trágica figura de un monstruo torturado por la vida y el amor. Un drama de terror, que convertía al protagonista en una figura increiblemente atractiva para los amantes del terror lovecraftiano.

En los 30, la explotación de películas de temática vampírica se hizo mucho más sonora con el archiconocido Bela Lugosi, el actor que más veces ha interpretado al malvado y a la vez torturado personaje.

Después de esto, a partir de los 50, la Hammer exprimió al máximo la gallina de los huevos de oro, y reinventó el género al igual que el actor que interpretase al personaje. Es entonces cuando se dio a conocer un nombre que daría mucho de que hablar: Christopher Lee. Películas como "Drácula" o "Dracula: Prince of Darkness" lo lanzaron hacia el estrellato.

Actualmente, el cine de vampiros ha variado sustancialmente intentando descubrir, o más bien dicho, explotar el género. Tanto que la última película del conde Drácula propiamente dicho fue esa obra maestra titulada "Drácula" de Francis Ford Coppola en el 1992. Una película precoz por lo rápido que se convirtió en clásico indispensable, y que convenció a la crítica y al público de que el cine de vampiros es igual de inmortal que sus protagonistas, nunca dejará de ser interesante. Ahora ya no se trata tanto la figura del Vlad Tepes que tanto conocemos, sinó que se ha generalizado más el término vampiro. Maravillas como "Entrevista con el vampiro", "Abierto hasta el amanecer", "Blade II", han modernizado y actualizado la obra para las mentes menos clasicistas.

Pues bien, este post no es para actualizar el pasado, sino el futuro, porque la gran meca del cine intenta dar otra vuelta de tuerca al mito. Es por eso que me caen las lágrimas de alegría cuando, como fanático del género, y fanático del libro que soy, he visto el tráiler de "I am Legend" de Francis Lawrence (director de la estupenda "Constantine"). Historia protangonizada por Will Smith y basada en la estupenda y altamente recomendable novela de Richard Matheson, que narra la vida del único hombre vivo en un mundo plagado de vampiros. El libro es impresionante, al igual que este teaser tráiler que te deja babeando. En él podemos ver la escena más cara de la historia del cine (la de la destrucción del puente) donde se han usado mayor número de dobles, cámaras, helicópteros, etc.


(clicad en la imagen para ver el tráiler)

La segunda película que quiero destacar es la de "30 days of night", adaptación cinematográfica de la novela gráfica de Steve Niles, que se sitúa en un remoto pueblo de Barrow, en Alaska, en el extremo norte del hemisferio, un lugar donde el sol se esconde durante un mes al año. Durante esos 30 días, cuando la mayor parte de sus habitantes toman el sur para pasar el invierno, un misterioso grupo de ‘turistas’ aparece: son vampiros sedientos de sangre que aprovechan la oscuridad ininterrumpida para alimentarse de los residentes. El tráiler es simplemente espectacular.

(clicad en la imagen para ver el tráiler)

1 comentario:

Anónimo dijo...

DIOS MIO vaya añito de estrenos acojonantes! buf habra q ahorrar para todas!