Camboya

Bueno, aqui va mi segunda incursion en el blog sobre el viaje. Ahora mismo me encuentro en la ciudad de Ho Chi Minh (antigua Saigon) en Vietnam, en un cyber de la epoca de cuando se hacia la mili con lanzas. Retrocedere en el tiempo para explicaros lo que he vivido en Camboya durante 6 dias aproximadamente, pero de una forma breve puesto que ahora mismo estoy pagando por minuto de conexion.

Jordi y yo salimos de Bangkok en bus. El viaje que nos esperaba era de unas 14 horas, acojona ehhh? Y no solo eso, para meterle mas guasa al asunto, dio la casualidad de que un servidor tenia una diarrea de esas de las que cuando haces pop, ya no hay stop. Horrible. Durante el trayecto conocimos a un grupillo de franceses la mar de salaos, con los que compartimos tres dias de nuestro viaje.

Despues de esas 14 horakas, pasando por carreteras de campo con baches que parecian trincheras, lleguemos a Siem Riep. Una ciudad bastante tercermundista, con excepcion, esta claro, de todo el conjunto turistico montado alrededor del templo de Angkor. Nos hospedamos en un hotel, ya que acabamos totalmente exaustos del viaje.

A la manyana siguiente NOS LEVANTAMOS A LAS 8 DE LA MANYANA!!!! para ir a ver el susodicho templo. La entrada de tres dias valia 40 dolarzacos, una autentica pasada, y la verdad es que teniamos planeado estar solo dos dias en aquella ciudad. Pero bueno, por comodidad nos compramos la de tres dias y asi no la teniamos que comprar a la manyana siguiente. Y los huevos. Como todo el mundo ya sabe como soy a la hora de guardar las cosas con un minimo de valor, perdi el puto pase. Dios que rabia. Al dia siguiente tube que gastarme 20$ mas para entrar. Pero bueno. El templo valia la pena. Hubo momentos que me sentia Indiana Jones. Con excepcion, esta claro, del calor que pase. Nunca en mi vida habia sudado tanto. Hasta las pestanyas me goteaban. Por la noche salimos con los gabachos a tomar algo, y la verdad es que pillamos una buena turka. Tanto que A las tantas de la noche solo quedamos Jordi y yo en el bar nos cerraron. Manda guevos, cerramos un bar en Camboia.

A la manyana siguiente, a las 7.30 de la manyana, toda la trupe nos levantamos para coger un barco no muy lejos de alli. El bote nos tenia que llevar de Siem Riep hasta la capital, Phnom Penh, por el lago Sap. Nos despedimos de los franceses lo mas rapido posible, y no por que nos cayeran mal, sino porque me estaba cagando de una manera exagerada. La despedida fue un poco rancia, pero que quereis que haga. Cinco horas mas tarde, lleguemos a la capital. En el mismo embarcadero ya nos esperaban billones y billones de conductores de tuk-tuk. Asi que nos dejamos enganyar, como siempre, y nos llevaron a una guest house batsante decente.

A la manyana siguiente visitamos un poquito la ciudad. Fuimos al museo de las atrocidades provocadas por los Khamer Rojos (tranquilos que en el documental ya os explicare mas o menos que ocurio). Habitaciones minusculas, torturas insufribles, montones y montones de calaveras. Jordi y yo salimso un poco destrozados de tal barbarie. Al salir nos decidimos por ver el museo nacional. Un aburrimiento total. Montones y montones de vasijas y esculturas, que no despertaban el minimo interes en mi interior. Al terminar, nos volvimos al hotel destrozados por el apabullante sol. Mientras mirabamos una pelicula en dvd, conocimos a una pareja de sudamericanos, Eric era uruguayo y Lucilla, argentina. Los dos vivian en Barcelona, y la verdad es que congeniamos enseguida. Esa misma noche nos pusimos de acuerdo por ir todos mas al sur, en Sianoukville, y pisar un poco la arena de esas famosas playas paradisiacas de Camboya.

Despues de 6 horas en bus, lleguemos a Sihanouk ville. La verdad es que era un sitio bastante bonito, pero un poco guiri. Los 4 alquilamos un par de habitaciones en una guest house justo delante de la playa, de hecho, estaba construida sobre la arena. Los dos dias siguientes fueron de lo mas relajantes. Playa, sol, chicas, viajes en moto, comida espanyola en un restaurante llamado Paco (original), monos, atardeceres magicos, porros. Un poco de todo. Era la primera vez en todo el viaje donde me encontraba de lo mas relajado. El unico esfuerzo que hice fue alguna flexion y algun puente que me hicieron hacer los dos sudamericanos. Como los dos trabajaban en un circo se pasaban horas ensayando piruetas y haciendo el pino. Yo los acompanye durante 15 minutos, y dos dias despues, aun tengo unas agujetas de jirafa. La ultima noche nos emborrachamos en la playa y nos banyamos tranquilamente en el mar entre el plancton luminiscente. Increible. Despues, con el alcohol un poco por las nubes nos despedimos de Eric y Lucilla.

A las 6.30 de la manyana del dia siguiente, Jordi y yo cogimos un bus que nos llevaria directos a Vietnam, a la ciudad de Ho Chi Minh, donde ahora me encuentro. Y la verdad es que estoy flipando con todo lo que estoy viendo en esta ciudad. Pero bueno, esto lo dejare para el siguiente post.

Siento haberos aborrecido durante un ratito, y deciros que mi camara no para de grabar. Podreis ver el documental que hare cuando vuelva y asi vereis todo lo que os estoy contando con vuestros propios ojos.

Un besazo muy grande a todos y hasta el siguiente post...

Podeis ver las geniales fotos que hizo Jordi aqui:

Angkor

Camboya

Campo Tortura Khamer Rojos

Sihanouk Ville

Bangkok

Ahora mismo estoy escribiendo desde un cyber con el tiempo justito antes de que se me apague el ordenador asi que, como dijo el pollo, ire al grano.

Llevo tres dias en tierras asiaticas y parece que lleve un anyo. Mi cuerpo ya se ha acostumbrado a la gente de mirada sospechosa, a la comida agridulce de cosecha anyeja, y a los rudos olores que van metiendote hostias en cada bocacalle. Pero a lo que no me he acostumbrado es a la terrible humedad que hay en esta ciudad. En cada momento del dia estoy empapado de sudores, y creedme, es terrible, es una sensacion horrorosa, y mas yo, para los que me conocen, que me estreso y me pongo nervioso. Pero bueno, todo lo demas es el puto paraiso.

Vamos por partes.

Mi llegada fue un poco extranya. Despues de 12 malditas horas de avion y de un jet lag de dos pares de narices, me hice con un ticket de bus con destino a Khao San Road, el paraiso de los mochileros. Es una de esas tipicas calles orientales, llenas de carteles de publicidad y mercadillos de imitaciones, con un ajetreo constante como imno, y la palabra Bath (el dinero de Tailandia) como bandera. Es un sitio hecho exclusivamente para los guiris desorientados como yo. Pero tambien es verdad que es el sitio mas animado, donde puedes beberte una birra en la calle sin ningun problema y donde puedes ver montones de chicas guapisimas.

Asi que me hice con una habitacion en una guest house cualquiera, la primera que encontre, y me instale, despojando sobre la cama ese terrible lastre en forma de mochila que me llevaba siguiendo desde el aeropuerto. Me duche para volver a estar sudado y me eche a andar con mi soledad como companyera de viaje. Millones de sensaciones vinieron a mi, bloqueando mis cinco sentidos sin tiempo a pensar en mis cosas. Mercadillos, Tuk-Tuks (triciclos taxi), templos de todo.

A las nueve de la noche me volvi para el hotel, para apaciguar un poco el jet lag. Asi que me puse ha hacer la siesta. Y eso que me despierto a las cuatro de la manyana con un hambre atroz. Baje y cogi el primero tuk tuk que vi. El tio era de lo mas amabale y le convenci de que me llevase al restaurante mas proximo, con mi ingles de Mostoles, por unos 80 bats (dos euros mas o menos). El chino en cuestion me entendio a su manera, porque la palabra "proximo" se la comio con palillos. El tio me llevo a la otra punta de Bangkok, por callejones oscuros y llenos de vagabundos. Esa tipica situacion donde a la manyana siguiente te despiertas con un rinyon menos.

Al final lleguemos al restaurante. Un sitio vacio pero que tenia buena pinta, como un oasis en el desierto. Entre, y el duenyo del restaurante empezo alabarme y a reirse de mi barba. Me hizo sentar en una mesa de las miles que habian, y me trajo la carta. Dos segundos mas tarde, al alzar la vista del menu impreso, vi que justo sentado delante mio estaba el conductor del tuk tuk esperando a que le pagase la cena. Como parecia un tio honrado, y como el restaurante parecia barato, lo invite. Gilipooooooollaaaaaasssssss de mi. Como me equivoque. La comida de los cojones me costo 2600 bats, que vendrian a ser unos 60 putos euros. Esa fue mi primera envillada del viaje, y jure que nunca mas me volverian a tomar el pelo. Al salir del restaurante con ganas de repartir unas cuantas hostias a todo chino que me mirase con los ojos medio cerrados, me fui a tomar unas cuantas birras con el mismo conductor. El tio empezo a explicarme su vida, y que tenia demasiados problemas en casa. Me ensenyo la marca de la hostia que le habia soltado su mujer la noche anterior. Total, al cabo de 5 birras, me llevo de nuevo al hostal, no sin antes intentarme convencer para ir de putas. Evidentemente le dije que no y me fui a la cama.

Al dia siguiente, a las 9 de la manyana, es decir, 3 horas despues de todo aquello, mi colega Jordi llego de Kho Phi Phi en autobus, una viaje de unas 14 horas, para acabar golpeandome a la puerta. Al cabo de un rato se fue a dormir, y yo camara en mano me fui a hacer el guiri. Visite el Gran Templo de Bangkok. Una maravilla, edificos super recargados de dibujos dorados y estatuas escuidas de budas y dioses con cara de perro o pez. Pero en ese mismo momento se libro una batalla encestral entre esas divinidades y mis sofocantes ataques de calor, los cuales ganaron y me hicieron volver al hotel.

Por la noche, Jordi, Mario (otro colega) y yo salimos de fiesta por una discoteca una poco alejada de la mano de dios. Pareciamos tres magnates rusos. Los tres nos sentamos en un sofa, con una botella de bodka, con bastante dinero que derrochar, y donde precisodiades orientales pasaban dedicandonos una sonrisita inocentona. Nos haciamos llamar Sasha, Misha y Petrobsky. El final de la noche no lo voy a contar, pero ya sabeis por donde van los tiros.

El dia de ayer lo dedicamos unicay exclusiavamente a visitar mercadillos, esta minado, y ha hacer el vago. Comer comida india y ver como perdia la seleccion espanyola de baloncesto. Conocimos a una chica de postal, preciosa, llamada Mihau, que nos llevaba por los rincones mas inospitos de la ciudad, en busca de buenos sitios para comer y para visitar.

Esta misma manyana, con ella, hemos visitado un templo budista, y hemos hecho unas cuantas plegarias.

Manyana por la manyana, nuestro colega Mario cogera el vuelo hacia Barna, y Jordi y yo cogeremos un bus que nos llevara a Cambodja. Y aqui es donde empezara mi viaje de verdad. Cruzar Cambodja, bajarla en barco por el rio que la cruza, llegar a Vietnam, cruzarlo entero en tren hatsa el sur, y de alli, volver en avion hasta Bangkok. Este es el viaje que nos hemos propuesto, y ese sera el viaje que dejare reflejado en este blog.

Hay muchisimas cosas que no he contado, por falta de tiempo y por lo suficientemente intimas como para no escribirlas aqui, pero tranquilos que cuando vuelva os lo intentare contar todo en palabras y podreis ver el documental que estoy preparando junto un cortometraje que estamos haciendo Jordi y yo.

Os dejo, voy a, como no, ducharme. Y a comer algo, si es que se le puede llamar comida. Un besazo a todos y hasta el proximo post.

(Khao San Road, donde me hospedo, una autentica locura)

¡¡¡ Buen viaje !!!

Weno señores, mañana es el gran día de dejar estas asfaltadas tierras del lo cotidiano, para marcharme a uno de los lugares más hermosos de la Tierra. Y no, no es el Riviera, para decepción de muchos, sinó que me voy a Vietnam. La mayoría de gente que me conoce ya sabe de este viaje, quizá demasiado porque les he dado mucho la tabarra, pero para los que no lo sepan, dedicaré un mes de mi vida (demasiado poco) a explorar una parte del sud-este asiático.

Me tomaré una birra entre el ajetreo de Hanoi, me dejaré llevar por la corriente de la bahía de Halong, recorreré los campos de arroz de Sapa con los pies descalzos donde hasta las mariposas pican. Muchas cosas haré y la mayoría quedarán reflejadas en este blog. Así que dejaré de hablar de friksimos varios por un tiempo para poder meterme de lleno en mi periplo existencial, y así podréis seguir sin reproche alguno mis pasos a lo desconocido.

Gracias a todos por ser como sois, y nos vemos en el transcurso de este més, aunque sólo sea entre letras y frases poco originales.

¡¡¡Buen viaje y hasta pronto!!!

Ai Manuééé !!!

Aquí está, después de mucho trabajo, y sobretodo remarcando que se ha hecho en dos días, el videoclip de la canción "Plora Sabadell". Ai Manuééé´!!!! A ver si os gusta...

Tráiler de "Iron Man"

Ya está aquí el primer e impresionante tráiler de "Iron Man". Dirigida por el actor y director John Favreau, y protagonizada por uno de mis actores favoritos, Robert Downey Jr..

A priori, después de hacer un visionado del tráiler, creo que será uno de los grandes bombazos del 2008 (con permiso de Indy, claro). Una de esas películas que se embolsarán millones y millones de papelitos verdes. Un servidor tiene unas ganas tremendas de ver a este héroe (o anti-héroe según como se mire, los que conocen al personaje saben a qué me refiero) en acción.

(clicad en la imagen para ver el tráiler)

"Indiana Jones y ..."

Porfín sabes el definitivo y magnífico título de la cuarta entrega del arqueólogo más famoso del celuloide. Esa cuarta entrega que hace que un servidor cague pepitas de oro de la felicidad tan regocijante que me produce este proyecto. Shia LaBeouf, el nuevo wonderboy de Hollywood, uno de los protagonistas del film, ha hecho público el título en la gala de Mtv Awards (clicad aquí si queréis ver el vídeo del comunicado), en contra de todo pronóstico, puesto que hace tiempo dijeron que el título se desvelaría con el estreno del primer tráiler, el 22 de Noviembre.

Y el título definitivo oficial es nada más y nada menos que "Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull", que aquí vendría a ser como "Indiana Jones y el Reino de la Calavera (o Cráneo) de Cristal". Podéis encontrar más información sobre este curioso objeto en la wiki.

Por Dióooos, que la anestesia sea lo suficientemente potente como para aliviar el dolor de esa interminable espera por ver otra aventura de Indy, y otra película de Steven Spielberg.

A Gentleman's Duel

Hace ya algún tiempo, en este mismo blog, hice mención de algunos proyectos de la empresa de animación Blur Studios. Y en ese mismo post, colgué el prometedor tráiler de su próximo cortometraje "A Gentleman's Duel". Pues bién, hace unos días lo presentaron en un festival de animación y lo ganó todo y más. Así que lo busqué por internet y el único sitio donde lo encontré fue en la honorosa YouTube. A la espera de encontrarlo en formato Quicktime (a lo grande), disfrutad de este cortazo como la copa de un pino. No tiene nada que envidiar a la Pixar, y ya es decir.